Shiatsu, la forma idónea para equilibrar mi mente y mi cuerpo

Alicia Catalá

Cuando entré en la sala, todo tenía un ambiente tremendamente acogedor, las sábanas blancas perfectamente estiradas sobre el futón, las pequeñas almohadas colocadas en extraordinaria armonía y la música indicada para iniciar la sesión hacia el equilibrio mental y físico. Una luz tenue invitaba a la relajación inmediata. Mi ropa cómoda y mis pies cubiertos, terminaron por hacerme sentir totalmente relajada.

Mi primer pensamiento cuando me tumbé para empezar a experimentar la técnica Shiatsu, fue creer que iba a sumergirme en un profundo sueño y que no recordaría cada movimiento que iba a sentir, sin embargo, al despertar, mi mente rememoró cada paso que la terapeuta había realizado sobre mi cuerpo.

Sentí que Águeda adaptaba la sensibilidad de la técnica y la práctica a mi necesidad, testando inicialmente cómo se encontraba mi cuerpo y mi mente en esos momentos a través de unos movimientos específicos sobre mi abdomen.

A lo largo de los 60 minutos experimenté una relajación profunda, una sensación de paz interior, ausencia de las tensiones, alivio de los dolores de mí espalda y los días siguientes aumento de mi energía. Al llegar la noche y descansar, era muy fácil entrar en un sueño profundo. Me encontraba en un estado de bienestar que se mantenía muchas horas después del tratamiento.

Hace 18 años que cada 15 días voy a una sesión de Shiatsu para alcanzar mi calma interior, eliminar el estrés y nivelar mi mente con mi cuerpo.

Cuando nos sentimos sobrepasados por determinadas emociones y circunstancias de nuestra vida debemos encontrar un sistema que ayude a equilibrarnos porque si no lo hacemos, tarde o temprano las tensiones acabarán repercutiendo sobre el funcionamiento de nuestros órganos y proceso vital.

Es una forma de invertir en uno mismo que personalmente considero sana, inteligente e imprescindible.

Indicado para: Estrés, ansiedad, nerviosismo, insomnio, dolores de cabeza, de espalda, lumbalgias, ciática, tortícolis, cervicales, fatiga crónica, fibromialgia, agotamiento físico y mental, depresión, lesiones deportivas, articulaciones.

Todo es cuestión de probar, experimentar, decidir y concluir. Aprende a cuidarte.

Un abrazo fuerte.

Terapeuta Shiatsu en Valencia y Caudete

Día Mundial para la Prevención del Suicidio

Lola Collado


Querido lector, me gustaría pedirle que se tomase unos minutos para leer este artículo y hacer una breve reflexión, pues todos podemos poner nuestro granito de arena en este asunto.
Con el objetivo principal de concienciar a la población de que el suicidio se puede prevenir, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve cada 10 de Septiembre el día Mundial para la Prevención del Suicidio.

Como usted bien sabe, el suicidio es la decisión deliberada de acabar con la propia vida. Sin embargo, es importante destacar que lo que conocemos como conducta suicida abarca más aspectos. Se trata de un tipo de comportamiento en el que se llevan a cabo acciones autolesivas y autodestructivas. Este concepto engloba las autolesiones no suicidas, los intentos fallidos y los suicidios consumados.

Cualquier persona puede dar el paso de suicidarse, independientemente de su edad, pero es cierto que en niños es muy poco común y que la tendencia se va intensificando con el paso de los años. Los motivos que pueden llevar a una persona a quitarse la vida son muy diversos. Detrás de aproximadamente el 90% de los casos se esconde una enfermedad mental, especialmente la depresión y la esquizofrenia. Sin embargo, éstas no son las únicas causas, ya que el 10% restante no tiene ni ha padecido nunca ninguna alteración psicológica. Independientemente de las causas subyacentes que desencadenan la conducta suicida, lo que tienen en común todas estas personas, es un gran sufrimiento. Un dolor al que no encuentran fin.

En España, es la primera causa de muerte no natural. Un dato verdaderamente alarmante. A pesar de las cifras, (aproximadamente 3.602 fallecimientos en España en 2.017, de los cuáles 2.680 eran hombres y 922 mujeres), no son noticias con las que se abran los titulares normalmente, pues a día de hoy, sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad.

Muchos son los mitos que giran en torno a esta cuestión; “el que se quiere matar no lo dice, si lo dice es porque quiere llamar la atención”, “la conducta suicida se hereda”, “todo el que se suicida es un enfermo mental”, “hablar de suicidio con una persona con tentativas es perjudicial, pues le incitamos a ello”, “el que se suicida es un cobarde”, “el suicida desea morir”, “los medios de comunicación no pueden contribuir a la prevención”, y un largo etc…

Nunca hay que ignorar una llamada de atención, ya que 9 de cada 10 personas que llevan a cabo la conducta suicida advierten que tienen estas ideas. La forma de hacernos ver que algo no va bien no siempre es a través de las palabras, puede ser su comportamiento, sus gestos, algún comentario concreto… cualquier cosa que nos llame la atención, que nos haga saltar las alarmas. Así mismo, está demostrado, que hablar del suicidio reduce el riesgo de realizarlo y puede ser la única posibilidad que tenga esa persona de analizar lo que le sucede. El que se suicida no quiere morir, desea dejar de sufrir y no ve otra salida para ello. Y por supuesto, los medios de comunicación pueden ser un valioso aliado para la prevención. Es importante hablar de estas noticias para concienciar a la población, pero con algunas pautas, ya que no es aconsejable mostrar imágenes ni dar detalles morbosos de como ha sucedido. Siempre desde el más absoluto respeto.

Este tema tiene muchos puntos que abordar y aclarar, pero es imposible hablar de todo en un artículo. Sin embargo, no quisiera despedirme sin mencionar la importancia que tiene el solicitar ayuda, aún cuando sienta que nadie le puede ayudar. Buscar a un familiar o a un amigo cercano en quién poder apoyarse es esencial, confiar en los que tenemos alrededor y en nosotros mismos nos ayudará a encontrar una salida.

Finalmente me gustaría compartir una frase de Viktor Frankl, un neurólogo y psiquiatra austriaco, que sobrevivió desde 1942 hasta 1945 en varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau. Y se convirtió en el fundador de la Logoterapia.

“Nuestra más grande libertad, es la libertad de escoger nuestra actitud.”

Viktor Frakl.

 

Suicidio

Exceso de Empatía

Alicia Catalá


Cuando vives de una forma intensa los problemas de los demás… cuando no puedes dormir bien por la noche porque estás pensando en una persona en concreto que te ha contado su situación… cuando te siente impotente porque no puedes hacer nada y te sientes angustiado… cuando te llevas a casa los conflictos ajenos… cuando te sorprendes a ti mismo pensando de forma obsesiva en alguien a quien no encuentras la forma de ayudar… tienes exceso de empatía.

Debes saber que:

  1. La diferencia entre una empatía saludable y un exceso de ella, es solamente la actitud que adoptamos ante los problemas de los demás. Si entiendes los problemas, pero no los haces tuyos el enfoque es acertado. De esta forma, ves las situaciones desde otra perspectiva más objetiva y puedes ayudar. Si te involucras en exceso, te quedas enganchado a la emoción y no puedes reaccionar porque estás dentro del problema y sin darte cuenta no estás ayudando.
  2. La capacidad para empatizar, ponerse en los zapatos del otro, viene determinada por la educación. Madres que nos enseñaban con frases como: “¿a ti te gustaría que te hicieran lo que le estás haciendo a ese niño? ¿cómo te sentirías?”. Los niños educados bajo este análisis reflexivo son más empáticos y esto es muy bueno para el desarrollo de la personalidad.
  3. La empatía se afianza en la etapa adulta por las experiencias que pasamos en la vida; pérdidas, enfermedades, fracasos, decepciones, depresiones, etc. que nos hacen entender más rápidamente lo qué otra persona puede estar pasando en ese momento.
  4. Si lo entendemos y empatizamos, podemos ayudarle. Si nos llevamos a casa el problema y nos excedemos en la empatía, nos bloqueamos y no podemos pensar adecuadamente.
  5. Nuestro cerebro segrega oxitocina que es la hormona de la sociabilidad y la confianza. La segrega en diversas situaciones de la vida social: una comida agradable, una conversación, durante un masaje, todo lo que sea disfrutar y sentir placer. Además, la oxitocina tiene la capacidad de producir empatía; nos da la oportunidad de reconocer las emociones de los demás y responder afectivamente.

Y recuerda… es muy adecuado ser empático, pero ayudarás más viendo el problema desde fuera que sintiéndolo como propio.

Empatía

Pensamientos negativos. “Otra forma de entenderlos”

Alicia Catalá

En momentos determinados de nuestra vida o hasta incluso de forma continua, nuestra mente se enzarza en un mar de frases y pensamientos negativos que nos dejan totalmente KO (incapacidad para continuar peleando).

Veamos cómo podemos entenderlos de una forma más sencilla. Usando las metáforas psicológicas comprobaréis que es fácil comprender cómo funcionan esos pensamientos:

  1. ¿Qué ocurre cuando se corta el agua en casa por unas horas debido a una avería? Que abrimos igualmente el grifo aun sabiendo que no hay agua. Pasa lo mismo con los pensamientos negativos, los tenemos automatizados.
  2. La ansiedad en general y los pensamientos negativos que generan estados nerviosos, son como las arenas movedizas, cuanto más luchamos en ellas para salir de ahí, más nos atrapa la ansiedad y más desesperada es la lucha. Cuando te encuentres así lo mejor es tratar de relajarte. Debes actuar en contra de lo que te pide el cuerpo. Si te pide agitación, dale relajación. Si te pide hablar rápido, dale lentitud. Si te pide salir corriendo, dale relax en un asiento y respira… enséñale a tu mente a calmarse.
  3. Imagínate que quieres hacer un viaje porque has decidido cambiar de vida y te subes a un tren. En los asientos de al lado hay varias personas que empiezan hablar contigo de forma amigable. En la conversación les cuentas dónde vas y tus planes. Imagina que estas personas empiezan a decirte: “pero… ¿dónde vas tú?, ¡no tienes pinta de saber enfrentarte a ese cambio de vida!, ¡no tienes capacidad para vivir en otro lugar!, ¿y si te pasa algo… y si fracasas… y si se burlan de ti… y si…? Esos molestos acompañantes son como los pensamientos negativos, intentan boicotear tus objetivos, te generan ansiedad y finalmente bajas del tren y vuelves a casa. Debes defender tus objetivos hablándole a tu mente como les hablarías a los molestos acompañantes. No te dejes convencer tan fácilmente.
  4. Ahora imagina que te han invitado a una fiesta y te enteras que va a ir alguien que no te cae nada bien. ¿Dejarías de ir a la fiesta por ello? Piensa que hay muchas personas que aprecias y que van a esa celebración, por lo tanto, imagino que tu respuesta ha sido NO. Los pensamientos negativos son como ese invitado que no te agrada; no por tener ese tipo de pensamientos vas a dejar de hacer cosas que te interesan y te importan en la vida.
  5. Los pensamientos negativos son como un día espantoso de lluvia; desagradable si no te gusta mojarte, meterte en atascos de tráfico, que te salpiquen los coches y encima que no lleves paraguas. Sabemos que es molesto, pero esto ocurre en la vida de vez en cuando y no por ello nos morimos o entramos en estado de shock, espero. Pues de la misma forma, los pensamientos negativos existen y en algún momento los vamos a experimentar. Todas las emociones, al igual que un dolor de muelas, el calor, el frío, un grano enorme en la frente, no son más que estados fisiológicos molestos, pero no tienen mayor importancia. Tienen la que queramos darle. Por lo tanto, cuando te vengan estos pensamientos déjalos fluir pensando que forman parte del ser humano.

Y recuerda… que sufrimos más con lo que nos imaginamos, que con lo que en realidad nos sucede.

Pensamientos Negativos

Vergüenza tóxica, ¿qué es?

Alicia Catalá


“Solo deseas esconderte de todos, esconderte de ti mismo”


Esta es la frase que define la vergüenza tóxica. Un sentimiento que acompaña a muchas personas y que les hace sentirse siempre sucias, sin valía personal. Un caos mental. La percepción de la realidad se distorsiona, se confunde y por supuesto la percepción de nosotros mismos.

Debemos tener en cuenta que:

  1. Para algunas personas permanece esa vergüenza diariamente con cada cosa que hacen y que para otras aparece en momentos determinados, pero tiene mucha fuerza psicológica y nos destruye.
  2. La forma en que nos hablamos cuando comentemos errores provoca frustraciones difíciles de eliminar si no nos ponemos en marcha.
  3. La forma de ponerse en marcha para eliminar la vergüenza tóxica es entender de dónde viene y qué provoca que la mantengamos continuamente. Viene de la infancia y de cómo nos educaron (quizás la vimos en nuestros padres) y la pone en marcha el hábito de pensar erróneamente sobre nosotros mismos.
  4. Para eliminarla hay que saber que es un trabajo personal que no ocupa días, sino tiempo de análisis hasta que la mente entiende que todos comentemos errores y que de ellos debemos aprender.
  5. Cada fallo es un insulto, cada insulto una costumbre.
  6. Este sentimiento suele llevar a problemas de conducta, trastornos alimentarios, adicciones, agresividad, depresión y ansiedad.
  7. La vergüenza se vuelve tóxica porque la sociedad determina, a través de medios, a qué estándares físicos, intelectuales, laborales y psicológicos nos tenemos que adaptar.
  8. Las personas que padecen este sentimiento, se comparan continuamente viéndose que están muy lejos de donde quisieran estar. No se aceptan porque idolatran a otras personas costándoles entender que cada uno de nosotros brillamos de una forma diferente.
  9. Seguro que tú haces algo mejor que yo, pero también seguro que yo algo mejor que tú.
  10. Cambia tu diálogo interior. Deja de menospreciarte. Escribe en una hoja tu valores, aquello que admires de ti mismo y póntelo a la altura de tus ojos en una pared, para que cada día que te levantes puedas leerlo y recordar que, si no te aprecias tú, no te apreciará nadie. Eso sí, hay que leerlo todos los días.

Y recuerda, que uno es verdaderamente libre cuando deja de sentir vergüenza de sí mismo.

Vergüenza tóxica

La Paciencia, ¿cómo crearla?

Alicia Catalá

En el capítulo anterior vimos el beneficio de la Paciencia como una reflexión importante para nuestro crecimiento personal, una forma sabia de usar la inteligencia.

Hoy vamos a saber cómo crearla.

  1. Lo primero que debes hacer es pararte a reflexionar sobre la pregunta que te voy hacer: ¿en qué momento de tu vida tuviste paciencia y esa paciencia te llevo al éxito o a salir de una situación de forma inteligente? Busca en tus recuerdos. Si has conseguido encontrar ese o esos momentos, revívelos con intensidad, recuerda tu imagen y lo que obtuviste al actuar con paciencia en esa situación. Recordar los momentos en los que actuaste con mayor sentido común, gracias a la paciencia que tuviste, beneficia a tu mente. Si no has encontrado recuerdos porque nunca cultivaste la Paciencia, indica que debes cuestionarte que ya va siendo hora.
  2. Razona y comprende que la persona impaciente suele ser inmadura en algunos aspectos de su vida. La impulsividad le pierde. Todo el sentido común que puede mostrar en alguna situación, se ve por los suelos en el impaciente siendo sus frases preferidas: ¡Hombre, es que ya está bien! ¡Me pone de los nervios! ¡La paciencia no va conmigo! ¡No me digas que tenga calma que me alteras aún más! ¡La paciencia tiene un límite!
  3. Ser paciente no quiere decir “aguantar” ni “callar”. El paciente también sabe poner límites, es una cuestión de saber gestionar solamente usando la inteligencia.
  4. Piensa que la paciencia nos ayuda a desarrollar una sensibilidad que nos permite identificar problemas, contrariedades, frustraciones y sentimientos, con la finalidad de reflexionar sobre ellos y tramitarlos internamente para lograr cursarlos de la mejor manera.
  5. Pero, ¿la paciencia tiene un límite? No. El límite de la paciencia lo ponemos nosotros para justificarnos cuando ya no sabemos cómo actuar y nos dejamos llevar por el impulso porque ya estamos cansados, hartos y desequilibrados emocionalmente.
  6. Al principio del entrenamiento, cuando consigas tener paciencia, después deberás liberarte de la tensión acumulada de alguna forma. Busca alguna actividad que te relaje, haz deporte, habla de ello con alguien que sepa valorar tu esfuerzo y sobre todo reflexiona sobre lo acontecido.

Y no olvides que es una cuestión de entrenamiento. Prueba con pequeños logros para poco a poco ir aumentando tus objetivos.

Y recuerda que la Paciencia se desarrolla más fácilmente si te das tiempo para ello… no te castigues si no te sale a la primera. Piensa que siempre tienes la opción de “si la pierdes… te disculpas».

La Paciencia

Día Internacional de la Juventud

Alicia Catalá

Desde CEP celebramos el Día Internacional de la Juventud con la finalidad de inculcar la aceptación del progreso, el apoyo hacia esos jóvenes que son las víctimas de los grandes cambios de la sociedad actual.

Bajo mi punto de vista, cada vez más, los jóvenes necesitan del sentido común del adulto para avanzar en la vida, de ahí la importancia que el adulto consiga tener ese sentido común, inteligencia emocional para gestionar y sobre todo aprender a manejar de las situaciones. Requieren que seamos fuentes de autoestima y guías de un camino incierto. Esa juventud que abarca desde los 18 hasta los 29 años, con tanto camino por recorrer, tantas piedras por esquivar, tantos abismos que saltar, tantos errores por cometer, tantos fracasos por anidar… tantos rincones por amar. Hemos de ser conscientes del apoyo y la formación que debemos seguir ofreciendo. Debemos ganar esa lucha y ayudarles a crear motivación, estimularles para que formen sus ilusiones, fortalezas psicológicas, potenciarles sus virtudes, enseñarles organización, método y esfuerzo… y todo siempre a través de la palabra.

Sirvan las palabras de Pablo Neruda que explicaba así la “Juventud”, para recordar la esencia de esta maravillosa etapa:

“Un perfume como una ácida espada
de ciruelas en un camino,
los besos del azúcar en los dientes,
las gotas vitales resbalando en los dedos,
la dulce pulpa erótica,
las eras, los pajares, los incitantes
sitios secretos de las casas anchas,
los colchones dormidos en el pasado, el agrio valle verde
mirado desde arriba, desde el vidrio escondido: 
toda la adolescencia mojándose y ardiendo 
como una lámpara derribada en la lluvia.”

Cuando se es joven se está convencido de poseer la verdad, desgraciadamente cuando se logra imponerla, ya ni se es tan joven, ni es verdad.

Un saludo.

Día Internacional de la Juventud

El beneficio de la Paciencia

Alicia Catalá



Cuenta un poema oriental que la calma en medio de la quietud no es verdadera calma; mantenerse tranquilo en medio de una turbulencia, esa es la verdadera calma, esa es la auténtica
paciencia, porque no es la habilidad de esperar, sino la habilidad de mantener una buena actitud mientras esperas.

Aprender a tener paciencia se puede. Lo primero que debéis pensar es en los beneficios que obtenemos a través de ella:

Beneficios:

  1. Es una virtud que se aprende, no se nace con ella, aunque existan personas que posean de forma innata, más que otras, la tolerancia. Cualquier ser humano puede cultivarla.
  2. Aprendes a ver la realidad desde otro prisma. Con paciencia es posible que cumplas tus objetivos y dejes de enfadarte porque las cosas no suceden como tú quieres.
  3. Madurez emocional.
  4. Equilibrio psicológico.
  5. La mente controla el despertar de algunas enfermedades.
  6. Las situaciones complicadas son gestionadas de una forma más inteligente.
  7. Te hace adquirir sabiduría de la experiencia.
  8. En una situación de conflicto, transmites serenidad y templanza, tu imagen cambia.
  9. Minimiza el impacto del estrés.
  10. Te ayuda a sacar lo mejor de ti y verlo todo desde otra perspectiva.

En el próximo capítulo veremos cómo crearla, no te lo pierdas.

Y recuerda que la Paciencia no es callar, ni aguantar hasta no poder más y explotar, es el arte de librarte de la impulsividad usando la reflexión y la inteligencia.

El Beneficio de la Paciencia

Parejas duraderas, ¿existen?

Alicia Catalá

“Poniendo cada uno de nuestra parte podemos llegar tan lejos como queramos”

Cuando realizo terapia de pareja, siempre enseño que la relación es como una empresa; si no trabajas, si no te reúnes para hablar y exponer tus criterios, si no te esfuerzas y te esmeras, si no se producen cambios, si no hay equipo y no se obtienen beneficios… la empresa termina por cerrar.

Os expongo 15 ingredientes para poder trabajar bien una relación de pareja. Depende de vosotros que sea duradera o no. Recordad que la pareja también es como un jardín, si no se cuida termina por secarse.

Ingredientes:

  1. Tener claro que una relación de pareja duradera se construye a base de paciencia, tolerancia, confianza, compañerismo e igualdad.
  2. Toda pareja debe aprender a comunicarse abierta y sanamente.
  3. El esfuerzo y el respeto debe ser mutuo.
  4. Hay que hacer saber al otro sus cualidades y sus virtudes. Ya está bien de tanta crítica, aceptar las diferencias también es parte de la relación. Cada uno es de una manera.
  5. Es bueno hablar de los progresos y retrocesos.
  6. Concederse tiempo para estar juntos, pero también espacio para hacer cosas de forma individual.
  7. Aprender a permanecer sin pensar que con cada discusión hay que separarse pensando “esto no funciona”. Con paciencia y esfuerzo todos aprendemos a limar asperezas.
  8. Apoyarse y cuidarse mutuamente.
  9. El éxito requiere de algo más que la química o atracción, requiere esfuerzo.
  10. Aprender a manejar los conflictos a través del diálogo.
  11. Cultivar la admiración y el cariño.
  12. Construir sueños juntos.
  13. Aprender a amar y apreciar.
  14. No hay que poseer al otro. No es tuyo.
  15. Esfuérzate por cambiar.

Y recordad que solo existen dos días en el año en que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto, hoy es el día ideal para amar, crecer, hacer y principalmente vivir, no lo desperdiciéis discutiendo.

Parejas Duraderas Consejos

Día Mundial del Abuelo

Sandra Luján

El día no ha sido elegido al azar, ya que se ha hecho coincidir con la festividad de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús.

Los abuelos tienen una magia especial que los niñ@s sienten, son varias las razones de este sentimiento, ellos les brindan amor incondicional con un toque entrañable, se unen a la diversión fruto de la ausencia de la importancia que se le da al qué opinarán los demás si los ven realizando ciertas conductas que interpretan como no prototipo de ese rango de edad, cuentan con experiencias de vida llenas de consejos, sabiduría y trucos habilidosos para afrontar diferentes situaciones de vida. Se atreven a compartir sentimientos y preguntas que de primera línea les puede costar más enfrentar con los padres, los abuelos facilitan el camino, como mediadores y guías.

También se esfuerzan por adaptarse a los cambios de esta nueva era, a comprender el mundo en el que se relacionan sus niet@s.

Son ejemplos de sostén de familia, de cómo enseñaron a sus padres y ahora a ellos, escuchan el testimonio de las aventuras familiares, las felices y las difíciles.

No importa el tiempo que pase, siempre se recordará como el primer día las caricias que ellos dan, sus bromas, sus peculiaridades de personalidad, las lecciones que nos dieron, los sustos que nos hicieron pasar cuando se ponían enfermos y cuando llegue el día de su muerte, ell@s seguirán eternos en nuestros corazones, serán como nuestros héroes que seguíamos de pequeños, pero hechos realidad, el orgullo que sentimos hacia ellos arderá con fuerza en nuestro interior y siempre serán nuestros abuel@s, siempre habrá alguna estrella en el cielo que nos haga recordar que su luz sigue viva en los sentimientos de quienes les amamos, en su legado de vida y en algún lugar del Universo desde el cual seguiremos escuchando y comunicándonos con ellos. No hay espacio tiempo para el Amor, es como la energía, ni se crea ni se destruye, se transforma. ¿A qué estrella mirarás hoy para recordarlos? Si aun están a tu lado, contempla el brillo de sus ojos, y estén en esta vida o en otro plano, agradece que están o pasaron por la tuya.

Día Mundial del Abuelo

La leyenda de los abuelos

Hace poco, de forma muy oportuna, una muy buena amiga me compartió el siguiente escrito realizado por la Señora María Marín y ahora quiero compartirlo con vosotr@s:

“Cierta vez un ángel sabio tuvo que enseñar a los ángeles pequeños cómo eran los hombres en la tierra y cómo los conocerían cuando bajaran a ella.

El Ángel les dijo: hay distintas categorías de personas y tenéis que aprender a distinguirlas. Hoy os voy a hablar de los abuelos porque os va a ser muy fácil descubrirlos entre los demás.

De los muchos valores que tiene el ser humano los abuelos los reúnen todos. Cuando veáis personas que caminan, pero no corren porque sus piernas no lo permiten, son los abuelos, sin embargo, irán ligeros si alguien de su familia o sus amigos los necesitan.

Cuando están con sus nietos, su cara es diferente a todas las demás porque expresan un cariño inmenso, y el orgullo de considerar a esos niños los mejores, y si les preguntas te dirán que son los más sonrientes, los más inteligentes, los más hábiles y son los que más les quieren. Aunque no tengan voz, les contarán historias que les entusiasmarán y les enseñarán canciones que ellos siempre recordarán.

Si les tiemblan las manos les será difícil comer bien, ya no podrán coser o tejer jerséis para sus nietos o escribir bien, pero sus brazos estarán fuertes para abrazarles cuando se acerquen.

Si les miráis a la cara veréis sus ojos brillantes y en muchas ocasiones, alguna lágrima derramada. Estando rodeados de gente se sienten aislados con sus recuerdos, quizás pensando en algún ser querido que se fue, la vida junto a ellos vivida y no olvidada…

Los abuelos desean una voz que les susurre TE QUIERO, un abrazo que se les dé con amor, unas preguntas para ayudar con su experiencia, una caricia para sentir que forman parte de una familia.

Al mirarlos, pensad que cuando tenían 10 años también junto a ellos había un padre y una madre, hermanos y hermanas queridos, a los dieciséis tenían alas en los pies, soñaban en conocer pronto a su amor, eran novios a los veinte y a los veinticinco tenían sus propios hijos para vivir en un hogar seguro y feliz, a los treinta se dieron cuenta que los hijos crecen deprisa, a los cincuenta los hijos se habían ido, pero a los sesenta otros bebés juegan en sus rodillas.

Han tenido días de dolor y días de alegría y piensan en los años transcurridos, en el amor conocido, en que el cuerpo se marchita, la gracia y el vigor se van; en su mente todavía siguen siendo jóvenes porque recuerdan los gozos, aman y viven la vida con fuerza, con ilusión, sobre todo con amor y aceptan la realidad, nada es eterno.

Los distinguiréis porque el amor nunca les abandona y son tan sensibles que sabrán cuando ha pasado un ángel junto a ellos, pero al abrir los ojos y mirar a los nietos sienten que el ángel más hermoso es cada uno de ellos y aunque su corazón no esté fuerte, su amor es tan grande que todo su cuerpo es amor.”