RELACIÓN DE PAREJA «Cuando uno habla y el otro calla»
Parémonos a reflexionar sobre los posibles motivos por los que una persona calla en una discusión en la relación de pareja. Puede ser que te veas reflejado/a en alguna de las opciones.
- No contesto porque lo que dices son tonterías.
- Me bloqueo, te temo, me cuesta decir lo que siento.
- Si contesto lo que pienso, igual me dejas o te alejas de mí.
- No quiero discutir, estoy cansado/a, siempre es lo mismo, mejor me espero a que pase la tormenta.
- Llevas razón, pero no te la pienso dar… no vayas a creerte…
- No entiendo nada de lo que me dices, ni de lo que te quejas siempre.
La comunicación es fundamental para cualquier convivencia. Sin ella estamos perdidos en el laberinto de las emociones. Si en tu relación existe este silencio, si no sabes qué piensa tu pareja porque no habla, si llevas mucho tiempo intentando descubrir qué siente y no obtienes nada… ha llegado el momento de pedir ayuda profesional. Es probable que, si le propones acudir a un terapeuta de pareja, se niegue. Sin embargo, es aconsejable que vayas tú para que te orienten.
La prepotencia en el carácter, la baja autoestima que se manifiesta en todas las áreas de la vida de esa persona, la dependencia emocional que indica el miedo a perder una relación aunque sea tóxica, la indiferencia; que marca un deseo inconsciente de querer alejarse de la relación y la comodidad lo impide, el narcisismo que resalta un egoísmo agudo y una admiración profunda por sí mismo olvidándose de los demás y la falta de empatía que habla de la incapacidad de ponerse en la piel del otro, todo ello indica hacía qué camino se dirige la pareja y no tiene «pinta» de ser muy llano.
Los problemas que desatendemos no se solucionan solos, al contrario, van acumulándose por no enfrentarnos a ellos, hasta el punto que generan amargura, distanciamiento y frustración porque no hemos sido capaces de hablar sobre ello. Y si nos comunicamos, expresamos lo que sentimos y no obtenemos respuesta o cambio, habría que plantearse si el contenido, la forma de decirlo y el momento elegido no son los correctos. Cuando alguien está cansado de hablar suele utilizar el ataque y por muy harto que esté una persona no es lo más inteligente, emocionalmente hablando.
¿Pero qué podemos hacer?
- Buscar el momento adecuado para los dos. Piensa que el cansancio, la necesidad de desconectar al llegar a casa, los problemas externos, etc., provocan una baja comunicación. Por ejemplo, es mejor decir: “hay un tema del que deberíamos hablar, igual ahora no es el momento. ¿Qué tal después de organizar a los niños o mañana y así salimos juntos a andar?”
- No te andes por las ramas. Utiliza un tono de voz adecuado y respetuoso.
- Mira a los ojos sin ira, baja tus niveles de alteración respirando o saliendo un momento de la escena.
- Expón tu criterio educadamente. Si te cuesta ser educado/a el problema es doble. Lo principal en la comunicación es el respeto.
- No critiques si no te responde. Pregúntale si prefiere que se hable en otro momento. Si llegado ese otro momento sigue sin hablar, opta por escribir lo que sientes y entrégaselo y que lo lea delante de ti.
- Usa frases que comunique lo que sientes. Por ejemplo: “no me gustaría que lo que hablamos caiga en saco roto, me hace daño pensar que no estamos poniendo de nuestra parte para estar juntos, porque igual yo también cometo errores. Sé que lo entiendes”.
La pareja es como un jardín al que hay que cuidar y atraviesa estaciones donde hay que esmerarse. Una pareja que no se «esfuerza en la relación» termina siendo cuidada por otro jardinero o jardinera y la falta de comunicación es el ingrediente principal para que el jardín se queme.
Ahora bien… también se puede pegar fuego a la relación porque quizás, inconscientemente, desees que tu jardín muera, piénsalo.
Artículo realizado por Alicia Catalá